Un descanso con Diana

Publicado por Emilio en Ago 13, 2005 en Música | 0 comentarios

Esta semana ha sido agotadora. Bueno, todas las semanas lo son. Nuestra mudanza a Orlando ha significado poca vida de hogar, mucho viaje en el auto, llevando, trayendo, trabajando. Todo menos diversiones. La ciudad es fea, muy fea. La “belleza” de las postales o los folletos Disney reflejan una pequeña parte, la del área turística, mantenida y acondicionada por los grandes emporios. Pero el conglomerado de ciudades (difícilmente discernibles) que conforman esta zona (Orlando, Ocoee, Winter Garden, Kissimee, y muchos más) son zonas con calles maltratadas, servicios ineficientes y una arquitectura poco llamativa. Hay islotes, áreas de clase media bien establecida, que son hermosas, pero son eso, islotes. En fin, llegó el sábado, nos relajamos un poco, no crean que mucho ;-) y … ¡ahhhh! ¡Qué delicioso es el jazz! Bajo la guardia, respiro hondo y escucho. He puesto el último disco de la pianista canadiense, Diana Krall: The girl in the other room.
Tengo varios discos compactos de ella. Es pianista, cantante, compositora, de jazz. A la edad de 15 años ya tocaba piezas en bares y restaurantes. Poco después ganó una beca para estudiar en el prestigioso Berklee College of Music en Boston.
Tuvo la oportunidad de vivir en Los Angeles donde conoció a figuras prominentes del jazz. Sin embargo fue en Canadá donde le ofrecieron producir un disco. Grabó el disco “Stepping Out” con un sello musical de la ciudad de Montreal Justin Time Records. A partir de ahí se desarrolló una carrera artística imparable. Ha producido discos con los afamados sellos GPR y Verve entre los que cuentan auténticas maravillas como Live in Paris , All For You dedicado al Nat King Cole Trio y The Look of Love, los cuales tengo la suerte de poseer.
Diana no tiene una gran voz, pero es inconfundible y logra darle “cuerpo” a las melodías. Pareciera que su voz, gruesa, opaca, hubiese sido hecha para el jazz. El piano suena claro, clásico, sin adornos, limpio y seguro. En The girl in the other room destacan varias piezas compuestas por ella y su esposo Elvis Costello que definitivamente están entre sus mejores trabajos. The girl in the other room , Love Me Like a Man y Departure Bay son mis preferidas del album.
Bueno, los dejo, voy a preparar unas empanadas argentinas (en realidad a ver qué sale) y seguir escuchando a Diana Krall.