Ley anti-inmigrante: un juego peligroso

Publicado por Emilio en Abr 2, 2006 en Aquí en USA, Opinion, Sociedad | 1 comentario

Tal vez, cuando impulsaron la cacería de mexicanos en el desierto, los creadores de las bandas paramilitares creyeron estar “en sintonía” con el momento histórico de los Estados Unidos. La minoría racista y retrógrada, se sintió llamada a salvaguardar al país. Ese fue el abono para hacer crecer una ley que ha provocado la furia de los inmigrantes, quienes con su trabajo, ni duda cabe, sostienen al Estados Unidos de hoy.
Las marchas han continuado. Nueva York se ha sumado a la protesta, con poco más de diez mil manifestantes que atravesaron Manhattan y llegaron hasta Brooklyn, para mostrar su rechazo a la ley anti-inmigrante que ha sido aprobada por la Cámara Baja y probablemente será respaldada por el Senado. California, Las Vegas, Oklahoma, lugares donde las calles se han llenado de gritos, pancartas, banderas, voces de inmigrantes latinos, trabajadores, que no aceptan se les llame criminales y vagos.

En una de las concentraciones, un estadounidense, en señal de respaldo a la política anti-inmigrante mostraba un cartel: “fui acuchillado por un mexicano ilegal”. Mientras tanto, granjeros empresarios, en Ohio, hacían una demostración de las consecuencias económicas de prescindir de esos mexicanos y colocaron vegetales a precios inflados, los precios que verían y sufrirían los estadounidenses sin la fuerza de trabajo latina.
El sector más ignorante y cerrado de la sociedad, carente de una visión de futuro, para quienes Estados Unidos puede esconderse en su caparazón y dejarlo vivir en paz, representa el germen de un racismo venenoso que es la decadencia y  retroceso para la nación. El sólo hecho de pretender asociar la delincuencia con una nacionalidad refiere a una concepción  estrecha y xenófoba. Es la misma mentalidad que pretendía que los negros fuesen esclavos y que la libertad les daba alientos criminales.
Esta gente existe y cuando sus pensamientos son representados, bajo elegantes atuendos, en los niveles más altos, y se les estimula, se pone a rodar una temible rueda, de retroceso y oscurantismo.
No voy a discutir la viabilidad de una ley que es absurda e impracticable, pero que servirá para que los paramilitares y los racistas hagan de las suyas.
Hay demasiada torpeza en los políticos. Ellos son los responsables de este tumulto. Calculaban ganar más adeptos en las capas más reaccionarias, en un país que ha abierto las puertas al oscurantismo, pero ahora, parece que pueden perder más de lo que pensaban ganar. Han despertado la dignidad. Esa que llevó a Martin Luther King a soñar y marchar.
Les dejo con estas palabras de David B. Caruso, escritor de AP quien describió el recorrido de la marcha de Nueva York hoy de la siguiente manera:

“The marchers mustered in a neighborhood settled by the Dutch,
crossed a bridge designed by a German, and finished in a square at the
edge of Chinatown in an area that once held the Irish slums depicted in
the 2002 film “Gangs of New York.”
On the way, they passed the Statue of Liberty, hot dog carts run by
Middle Easterners, taxis driven by Russians and police officers
speaking Chinese.”
Fuente: Yahoo! News

Crédito de fotos: Associated Press