Huracanes y demás: ya comenzamos
Ayer se nos anunciaba, a los habitantes del centro de la Florida, que debíamos estar atentos a la tormenta tropical “Alberto”, que se desplazaba hacia el noreste por el Golfo de México. La mañana amaneció completamente nublada y hacia el mediodía ya se podía escuchar el constante rumor de los truenos, que parecen una cortina lejana, de los extraños bolicheros de Rip Van Winkle.
Hace unos minutos la advertencia de “tormenta tropical” ha sido sustituida por la de “huracán”; esto obedece, de acuerdo a los pronosticadores de la NOAA, a la alta probabilidad de que “Alberto” se convierta en huracán en las próximas horas.
¿Por dónde golpeará? ¿Con qué fuerza? Vaya uno a saber. El camino se proyecta hacia Tampa y en Orlando tendremos, al menos, algunas escaramuzas, vientos fuertes, lluvia persistente, rayos y tal vez algún tornado. Esperemos que no se interrumpa el suministro eléctrico, puesto que sigo manteniendo la bitácora en mi propio servidor y eso ahora es muy malo.