En memoria de los masacrados en la Plaza Tiananmen

Tanques hacia la plaza TiananmenCuando se habla de la censura en China, en particular aquella que practican en la Internet y las restricciones auto-impuestas por las empresas norteamericanas como Yahoo!, Microsoft, Cisco y Google, podría parecer un asunto de bloggers presos y bloqueos de sitios. Sí, es eso y más. Es la necesidad de ocultar la historia, para que ésta no se repita y si es posible, erradicarla de la faz de China y los chinos.

La historia existe para todos los ciudadanos del mundo. Tal vez puede ser tergiversada, pero hay recursos, en nuestras manos, o disponibles, para investigar, hurgar, conocer, mostrar, denunciar, en una aproximación a los hechos. Pero los estados totalitarios temen a la historia y la ahogan, para dar pie a una ficción, que es la Historia Oficial. Le temen porque muestra los sueños y las esperanzas de la especie humana. Le temen porque enseña el verdadero rostro de los criminales. Le temen porque registra que el poder es relativo y no es omnipotente. Los sucesos de la Plaza de Tiananmen, protagonizados por intelectuales, jóvenes estudiantes y activistas laborales, entre los meses de abril y junio de 1989, por la democracia, la libertad de palabra y pensamiento, en el arte, la educación y la sociedad toda, culminaron con una sangrienta matanza el día 4 de junio de 1989. ¿Cuántos murieron? Las autoridades nunca dieron cifras oficiales, aunque asomaron entre 400 y 800 víctimas. El reporte de los hospitales locales habla de 2000. Luego siguió una cacería de brujas en las fábricas, las universidades y las instituciones estatales y el Partido Comunista.
Tianamen no existe en las referencias históricas al interior de China, ni en las palabras escritas por el totalitarismo. Con la cómplice ayuda de las empresas tecnológicas de Estados Unidos, la verdad sigue oculta, porque no es relevante para hacer negocios con los poderosos jerarcas chinos. Pero, para suerte mía, aún puedo escribir esta nota, colocarla en mi servidor y difundirla para el que la quiera leer. Mientras esto sea así e impidamos que Internet sea un apéndice de las corporaciones o de gobiernos (sea cuales sean), la historia podrá ser contada, una y otra vez. Esta es nuestra herramienta y nuestro poder, democrático y sin fronteras.

Enlaces:

Protestas de la Plaza Tiananmen, en Wikipedia

Víctimas de la masacre de Tiananmen

Madres de Tianamen

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