38 años, el amor en el tiempo.
Una tarde, una noche, un día cualquiera, casi al unísono, como protagonizando un guión de un romance evidente y diferente, decidimos que probaríamos. Le daríamos un chance al amor, a ver qué pasaba. Sabíamos que sería difícil y en muchos aspectos los dados estaban cargados en contra nuestra. Pero nuestras caminatas agarrados de manos en Chacao, nuestras risas juntos en el cine, las miradas profundas en la sobremesa, los sueños con la humanidad libre, el respeto por nuestros amores, tropiezos y caídas, las noches interminables haciendo el amor apasionadamente, en una cama encendida, conociéndonos la piel, palmo a palmo, beso a beso, nos brindaron la confianza del intento.
Aquel 18 de enero de 1979 Morella y yo decidimos casarnos no por el civil, no por la iglesia, sino por el amor. Vamos a ver – nos dijimos – y emprendimos la aventura. Nos fuimos a vivir juntos a una buhardilla en Colinas de Bello Monte, aquel fantástico agujero con el Ávila como testigo, con mis plantas y mi gata, con ocasos rosa-azules y noches de Piazzola o Weather Report.
Allí estás Morella, en la foto, en aquella mini casita, con tu sonrisa – de siempre - y tu belleza. Heme aquí, sentado en una habitación en Brooklyn, enfrentando nuestro nuevo proyecto, por el cual tienes más energías que yo, más sabiduría y más anhelos.
Miro nuestro camino y veo un abismo, porque hemos escalado el Everest. Cima tras cima, con caídas y peligros, tormentas y sublimes amaneceres. Vamos a ver – dijimos – y en eso pasaron 38 años.
Somos el amor en el tiempo. Somos la prueba viviente de que es posible. Tenemos el privilegio de habernos encontrado y de haber probado “a ver qué pasaba”, de arriesgar y amar, amar y arriesgar. Tenemos a Carlos y José.
No sé cuántas oportunidades nos dará el futuro, pero en lo que sea que quede, por esa pasión y complicidad que nos une, por cada palmo de tu hermosa piel, por cada hijo, por cada beso y cada risa, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo…
Bello, sentido, inspirado escrito donde el amor resplandece como un lucero, demostrando que si existe el verdadero. Que lo sigan disfrutando y compartiendo, felicitaciones.
Feliz Aniversario Morella y Emilio! Creo que así comienzan las historias de amor y de éxito! En probar y dejar fluir los sentimientos y pensamientos, en disfrutar de todo lo que se hace juntos, no importando lo que sea. Uhm…que Lindo! Una prueba fehaciente para mi, de lo que he creído hasta ahora…yo que soy una novata. Bello ejemplo para mi seguir! Les deso muchos años más de ese amor en el tiempo…Felicidades y éxito, se lo Merecen! Besos…Jenny, Dhamelys y Ronald
Mis felicitaciones…eso es tenerse por compañía y ejemplo de fidelidad.